Arrollados de cebolla


Ingredientes:

Harina de trigo 2.5 tazas y un poco más para amasar
Sal (aprox. 1/8 de cucharadita)
Azúcar moreno 1 pizca (opcional)
Levadura de panadería seca ½ cucharadita (20 g si es fresca)
Agua templada 1 taza (38-40ºC está bien)
Aceite de oliva 6 cdas.
Cebolla de primavera (cebollines) 1 taza picada muy fina (5-6 enteras)
Sal gruesa para espolvorear (aprox. ½ cucharadita)



Preparación:

Mezcla en un bol grande el agua con la levadura de panadería y el azúcar. Agrega la sal, 3 cucharadas del aceite y la harina poco a poco, sin dejar de remover, hasta conseguir una masa densa y pegajosa. Amasalo a mano en el propio bol hasta que la masa esté muy elástica y no se rompa (serán unos 5 minutos). Seguirá bastante pegajosa, pero elástica. Si tu masa está demasiado líquida puedes añadir un poco más de harina. Tapa el bol con film transparente o con un repasador y déjalo reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño más o menos 45 minutos. Espolvorea harina sobre una superficie de trabajo grande y sobre la masa. Sácala y amásala 2-3 minutos, hasta que esté homogénea y trabajable. Procura no añadir mucha harina. Espolvorea harina de nuevo y estira la masa con el rodillo para formar un rectángulo de masa grande y muy fino. Si no dispones de una superficie grande, puedes dividir la masa en 2-4 partes y hacerlo por partes, no hay problema. Lo importante es que la masa quede bien fina más o menos 3 mm. Extiende por toda la superficie 3 cucharadas de aceite de oliva con la mano, procurando llegar a los bordes. Espolvorea la cebolla de primavera picada por toda la masa Arrolla con cuidado la masa del lado más ancho del rectángulo y corta los arrollados con un cuchillo filoso. Colocalos sobre una bandeja para horno con papel para hornear, dejando espacio entre ellos. Tapalos con film transparente y dejalo reposar en un lugar cálido hasta que hayan crecido un poco (más o menos 1,5 veces el volumen que tenían). \

Precalentar el horno a 190ºC con calor arriba y abajo. Espolvorea la superficie de los arrollados con sal. Hornear a 190ºC, a altura media del horno, con calor arriba y abajo, 30-35 minutos, hasta que estén hechos y dorados. El tiempo dependerá del tamaño pero sobre todo del grosor de los arrollados. Vigilalo cuando lleve 22 minutos y sacalo cuando veas que están doraditos. Pásalos del papel de horno a una rejilla para que se enfríen. Una vez fríos tendrán una superficie crujiente. Si no es así es que les han faltado unos minutos de horno (puedes volver a meterlos, no hay problema). Puedes guardarlos, una vez fríos, en una bolsa de plástico bien cerrada en la heladera. Sacalos y volver a meter al horno, a 190ºC, unos 10 minutos, y volverán a estar como recién hechos.


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